domingo, 12 de mayo de 2013

¿Qué le pasa a Benjamín? de Laura Terradillos Bilbao. Un libro de cuentos con carácter terapéutico.






Foto: PUBLICACIONES La creación literaria como flotador Sergio H. López-Pastor escribió 'Soy un gusano' para espantar el fantasma del paro, mientras que Laura Terradillos Bilbao encontró en '¿Qué le pasa a Benjamín?' su mejor terapia contra el cáncer Mie, 08/05/2013 A.S.R. / Burgos Mil y uno pueden ser los motivos que impulsan a una persona a escribir un libro. La creación literaria se convierte incluso en la mejor tabla de salvación. Del paro como en el caso de Sergio H. López-Pastor o del cáncer de mama como le ha ocurrido a Laura Terradillos Bilbao. Cuando vio que el mercado laboral le cerraba las puertas, él intento abrir otras. Cuando se cumplían dos años de su última nómina, López-Pastor se encerró en su casa de Haro (La Rioja) y se entregó a una de sus pasiones: escribir. Soy un gusano fue su ópera prima. Corría el año 2010. Luego llegaron Dos cabezas de alfiler (2011) y Consciencia (2012). Después se convirtió en el escritor errante y tocó de puerta en puerta en busca de los compradores. Tras estas presentaciones individuales llega la colectiva y oficial. Será mañana en la librería Hijos de Santiago Rodríguez del Centro Comercial Camino de la Plata (19.30 horas). Mientras que ¿Qué le pasa a Benjamín? comenzó siendo una serie de dibujos que Laura Terradillos Bilbao (Burgos, 1976) realizó para explicarle a su hijo Gonzalo cómo iba a cambiar la vida de la familia durante la enfermedad de la madre. Luego se completó con un texto y más tarde se añadieron varios cuentos más. La escritora está más que ilusionada con este volumen que presenta el martes en el Monasterio de San Agustín (20 horas). Ambos libros han contado con la complicidad de Ediciones Balnea, que entre sus principios fundacionales tiene los de apoyar a escritores noveles y fomentar aquellos libros que pueden ayudar a otros. En los casos de Sergio y Laura cumple con los dos preceptos. SERGIO H. LÓPEZ-PASTOR: «Si te quedas en casa esperando a ver qué pasa, no ocurrirá nada» El calendario marca el año 2013 y resulta casi increíble que un treintañero se olvide de las nuevas tecnologías y apueste por ir de puerta en puerta para compartir su ilusión de escritor novel con sus potenciales lectores y convencerles de que les compren un ejemplar de su ópera prima, Soy un gusano. Aunque esta decisión se aproxime a la locura, su autor, Sergio H. López-Pastor, parece estar muy cuerdo y tener las ideas muy claras. Ayer, al filo de las doce de la mañana, vendió el ejemplar 2.500. Se lo compró María Ángeles, una burgalesa residente en la avenida de la Paz, que se lo regalará a su hijo, Rubén, lector empedernido. Pero como ella, antes han sido otros los que han confiado en este riojano de Haro, que se abrazó a la escritura cuando en su empresa le dijeron que no volviera al día siguiente. La crisis le pilló en 2008. Los contratos temporales se sucedieron, pero no acababa de engancharse al tren del mercado laboral. Hasta que un día se decidió a aprovechar el tiempo y hacer lo que siempre le había gustado: escribir. Se puso como meta parir una trilogía. Y lo consiguió. Dos años después apareció la primera novela, al siguiente la segunda parte, Dos cabezas de alfiler, y el año pasado la culminación, Consciencia. LAURA TERRADILLOS BILBAO «Se convirtió en una terapia. Este libro ha sido y está siendo un regalo» Había una vez una joven mamá a quien le diagnosticaron un cáncer de mama. La noticia cayó como un jarro de agua fría en la familia. Entre las muchas preguntas que aparecieron en ese momento se encontraba una: ¿Cómo contárselo a su hijo, Gonzalo, de 5 años? ¿Cómo explicarle esa situación de nerviosismo e inseguridad que vivía en casa? Entonces a esa joven mamá, a Laura Terradillos Bilbao, profesora en un centro escolar y terapeuta en la Universidad de Burgos y en un gabinete psicopedagógico, se le encendió una luz. Empezó a hacer unos dibujos que anticiparían a su hijo todo lo que iba a ocurrir desde ese momento. «Resultó una idea estupenda. Nos juntábamos por la noche, lo comentábamos, y lo llevó muy bien. Ha entendido perfectamente cuando estaba cansada, cuando hemos faltado por estar en el hospital... Lo ha asumido con mucha tranquilidad, de forma espontánea y natural», comenta Terradillos Bilbao, quien ahora, unos meses después, cuando echa la vista atrás se da cuenta de que al mismo tiempo que ayudaba a su hijo a interiorizar la dura realidad también lo hacía ella. «Ha sido hasta un proceso terapéutico para mí. Me ha ayudado a no pensar solo en el problema y llenar las horas. Ha sido y está siendo un regalo», sonríe.


 ¿Qué le pasa a Benjamín? comenzó siendo una serie de dibujos que Laura Terradillos Bilbao (Burgos, 1976) realizó para explicarle a su hijo Gonzalo cómo iba a cambiar la vida de la familia durante la enfermedad de la madre. Luego se completó con un texto y más tarde se añadieron varios cuentos más, animada por Ediciones Balnea a quien había acudido con su principio del sueño. La escritora está más que ilusionada con este volumen que presenta el martes en el Monasterio de San Agustín (20 horas).

LAURA TERRADILLOS BILBAO «Se convirtió en una terapia. Este libro ha sido y está siendo un regalo»Había una vez una joven mamá a quien le diagnosticaron un cáncer de mama. La noticia cayó como un jarro de agua fría en la familia. Entre las muchas preguntas que aparecieron en ese momento se encontraba una: ¿Cómo contárselo a su hijo, Gonzalo, de 5 años? ¿Cómo explicarle esa situación de nerviosismo e inseguridad que vivía en casa? Entonces a esa joven mamá, a Laura Terradillos Bilbao, profesora en un centro escolar y terapeuta en la Universidad de Burgos y en un gabinete psicopedagógico, se le encendió una luz. Empezó a hacer unos dibujos que anticiparían a su hijo todo lo que iba a ocurrir desde ese momento.
«Resultó una idea estupenda. Nos juntábamos por la noche, lo comentábamos, y lo llevó muy bien. Ha entendido perfectamente cuando estaba cansada, cuando hemos faltado por estar en el hospital... Lo ha asumido con mucha tranquilidad, de forma espontánea y natural», comenta Terradillos Bilbao, quien ahora, unos meses después, cuando echa la vista atrás se da cuenta de que al mismo tiempo que ayudaba a su hijo a interiorizar la dura realidad también lo hacía ella. «Ha sido hasta un proceso terapéutico para mí. Me ha ayudado a no pensar solo en el problema y llenar las horas. Ha sido y está siendo un regalo», sonríe.

(por Almudena, del Correo de Burgos)

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1 comentario:

  1. Anónimo14 de mayo de 2013, 14:17

    Tu si que eres una "Super Mama", doy gracias a Dios por tenerte como amiga. A seguir irradiando mil sonrisas...
    Benjamin tiene mucha suerte de teneros como papas, por cierto, un fuerte abrazo para ese Papa tan "Fuerte"

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